8 de diciembre de 2021

Casa Deportiva Don Bosco, una construcción solidaria en Rosario

Hacia una inclusión profunda e integral, la Asociación Civil “Cruzar la Línea” inauguró este dispositivo que desde enero dará nuevas oportunidades a jóvenes en situación de extrema vulnerabilidad.

“Hace unos años me pregunté qué más podíamos hacer para tratar de empatar el partido contra la calle. Y después de vivir la experiencia con los pibes en Río Grande, se me ocurrió que no era tan loco pensar en armar una pensión para que vivan los chicos. Y así surgió la idea que derivó en la Casa Deportiva”. Giuliano Baruzzo es un joven rosarino que desde hace años ha asumido un compromiso social con los chicos en contextos desfavorables. En esta ocasión, junto a un equipo de trabajo inauguraron una casa que albergará a ocho jóvenes de Rosario en situación de vulnerabilidad.

Tras una gran labor en el Club María Madre de La Lata de Rosario, Fundación River conoció su trabajo y lo convocó para replicar esa experiencia en clubes de barrio de todo el país. Luego escribir su primer libro “Cruzar la Línea”, donde refleja la cronología de sus acciones, el rosarino fue por más. “Los sueños están para cumplirse, y más cuando al lado tuyo tenés gente más loca que vos que te banca. Así, armamos un equipazo, y hoy inauguramos la Casa Deportiva Don Bosco, en la que van a venir a vivir ocho chicos de contextos vulnerables para poder educarse, formarse y desarrollar un proyecto de vida impulsado desde el deporte”, cuenta.

La asociación civil “Cruzar la Línea” fue fundada este 2021 con un equipo que ya venía trabajando en La Lata y otros que se fueron sumando. En esta oportunidad su principal y primera intención fue la de fundar la Casa Deportiva, señalada como un dispositivo que fusiona los hogares de menores con las pensiones de los chicos que juegan al fútbol. ¿Por qué Don Bosco? “Porque promovió el cuidado y cariño de los jóvenes, impulsado desde el amor y la contención, asegurando que la prevención y la educación son las herramientas más eficaces para un futuro mejor”, responden desde la asociación.

“Tiene el objetivo de que chicos que estén en hiper vulnerabilidad de distintos barrios de Rosario, puedan salir de su contexto antes de que éste se los coma, y tener una oportunidad desde el deporte”, cuenta Baruzzo. Al mismo tiempo aclara que no es una pensión donde se trabajará para que los chicos lleguen a primera división, sino que se tome al deporte como modelo, como motor para salir de la calle. Su intención es que esos chicos puedan tener una oportunidad, puedan desarrollarse ingresando a la Casa y a partir de allí acceder a la escolaridad, a practicar deportes, e ir desarrollando un proyecto de vida en un ámbito sano y saludable.

“Acá estamos, inaugurando la Casa. Acomodando todo. Soñando dónde va cada mueble. Imaginando las risas, las vivencias, los enojos, los sueños y las amistades con las que se van a inundar estas paredes. Acá estamos, cumpliendo nuestro sueño, de que los pibes puedan soñar con un futuro y tener la oportunidad de construirlo”, expresa Giuliano.

Los ocho chicos que ingresarán tienen trece años, ya con vistas al primer año de sus estudios secundarios. El ingreso va a ser a partir de enero de 2022, y estos jóvenes van a asistir a la escuela Ing. Pedro J Cristiá, cerca de la Casa ubicada en Bv. Avellaneda 871 bis, y van a practicar deportes en un club de la zona. “El objetivo primero es esto, recuperar el fin de cualquier residencia de menores, que es garantizar que los chicos puedan desarrollar un proyecto de vida, pero con el modelo de una pensión”, agrega su ideólogo.

Aseguran que habrá presencia de adultos responsables y "hermano mayor", acompañamiento y potenciamiento deportivo mediante alianzas con clubes de la zona, garantía de escolaridad a través del acceso a la escuela Ing. Pedro J. Cristiá, acompañamiento de la trayectoria escolar con un gabinete interdisciplinario, y una participación en otros espacios formativos como la realización de talleres, huertas, etc.

Desde Cruzar la Línea entienden a la Casa Deportiva como una familia. Una institución que acompaña la vida de ocho adolescentes, no solo garantizando condiciones de vida saludables y acceso a la educación, sino fundamentalmente, creando un nuevo contexto armónico de vínculos sanos, potenciado desde el deporte como motor de cambio, “porque es un formador de hábitos natural, que ejerce un poder de atracción inmenso en los jóvenes. Así, a través de la práctica del deporte y el fomento de sus valores, se busca fortalecer el proceso de crecimiento y formulación de un proyecto de vida”.

“Gracias a todos los que se embarran día a día para que suceda. ¡Gracias a Gonzalo Carbone por bancar la locura! ¡Gracias a los que se suman como donantes! Y gracias a Don Bosco por mostrarnos el camino!”, agradece Giuliano, al mismo tiempo que invita a continuar con las donaciones para el futuro de estos chicos y los que vendrán.

Podés hacerlo ingresando al siguiente link: https://bit.ly/3AEJc6T

 

Por Matías Zupel | Fundación Rosario

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