10 de octubre de 2017

Nuevo Alberdi: haciendo docencia en solidaridad

Este barrio popular, como tantos otros, abraza un sinfín de necesidades. Allí un grupo de docentes se organizó para tenderles una mano a los pibes.

“La Pedagogía del oprimido, deja de ser del oprimido y pasa a ser la pedagogía de los hombres en proceso de permanente liberación” Paulo Freire.

Los barrios, nuestros barrios, esos que perfuman con su arrabal las historias más estoicas de resistencia al olvido. Allí permanecen, impertérritos ante tanta desidia y mezquindad proveniente de un sistema que los aborrece.

Cada amanecer significa una nueva batalla, esa que desgasta pero que al menos asegurará en la mesa un plato de comida que ayudará a no claudicar. Nuevo Alberdi no le escapa a la espinosa realidad de las mayorías aletargadas, la sufre, la padece en carne viva.

En ese terruño periférico funcionan la escuela secundaria 539 y la primaria 133, allí los pibes que concurren son vecinos del lugar, debido a muchas de sus inquietudes los docentes encendieron una alarma.

Adrián Méndez y Luciano Sirtori son docentes del nivel secundario, en charla con Conclusión brindaron detalles que preocupan “Desde un tiempo a esta parte, para ser más gráfico desde la asunción del nuevo gobierno, comenzamos a notar cambios en nuestros chicos. Se descomponían, se desmayaban, todo esto en plena clase y el argumento que nos brindaban era demoledor, tenían hambre” indicaba Méndez.

La escuela comedor solo contempla el nivel primario, por eso la preocupación se agiganta cuando la desprotección abraza al nivel secundario “Seguimos gestionando la participación del estado para apalear esta situación que nos desespera, aún no hemos tenido respuesta alguna” añadía el profesor.

La historia de Daiana Wabrisezewiez, es una de las tantas que merecen ser difundidas y emuladas. Llego desde el Chaco junto su madre y sus hermanos, conoció la miseria y el desarraigo en el estado más puro, pero lejos de bajar los brazos pudo activar una transformación loable. El merendero “Corazón Solidario”, les devuelve a los más pequeños y a los no tanto, ese poquito de dignidad que suele ser arrancado de cuajo por el estado. Daiana lo pensó, lo diagramó, y lo puso en marcha.

A Luciano Sirtori le informan sobre  la necesidad de articular mas manos solidarias, el docente no dudó un segundo en sumarse y organizar a otras profesionales de la educación.

“No dudamos un segundo en colaborar con el merendero, son nuestros chicos, los mismos que tenemos en el aula aquellos que padecen hambre. Gracias a personal docente y no docente, servimos una merienda que sirve como paliativo en un contexto social preocupante” decía el profesor.

Corazón Solidario abres sus puertas cuatro días a la semana, y paso de atender 80 personas a 180 en muy poquito tiempo. Si bien la idea primaria era tratar de satisfacer las necesidades de los más jóvenes, no discrimina edad.

“Nuevo Alberdi es uno de los barrios más antiguos de la ciudad, lamentablemente en cada paso que damos dentro del mismo podemos palpar el abanico de necesidad insatisfechas que existen. No hay recolección de residuos, los servicios básicos no están garantizados, duele mucho la indiferencia del estado” afirmó Sirtori.

El trabajo horizontal y a conciencia, pudo lograr que hoy el merendero cuente con un espacio físico para organizar su trabajo.

“A través de comidas solidarias, rifas, y colaboración de mucha gente comprometida como por ejemplo Facundo Vijande del comedor “Dorita”, hemos podido concretar el lugar físico. Vale la pena destacar que antes se servía la merienda en medio de la calle, se cortaba la misma y allí se iniciaba la actividad solidaria” concluyó.

En este derrotero de militancia barrial, el docente Adrián Méndez vivió en carne propia un suceso tan desagradable como preocupante. Llamadas en diferentes horarios de manera insistente, preguntas sobre su paradero a vecinos, generaron un sentimiento incertidumbre, “el teléfono sonaba casi de manera permanente y del otro lado no se oían voces, solo algunos ruidos. A esto habría que sumarle la presencia de la fuerza policial tocando mi puerta y preguntando sobre mi madre ya fallecida, sucesos que tranquilamente podrían estar emparentados con mi actividad social” agregaba.

El merendero “Corazón Solidario” este sábado 7 de octubre dará un paso más que importante, cambiará el desayuno del día por un proteico almuerzo. Un logro a base de sacrificio y aporte desinteresado que buscará ser un paliativo mas ante tanta necesidad.

 

Fuente: Conclusión