24 de septiembre de 2018

La única latina en un certamen científico con mirada de género es rosarina

María Natalia Lisa es bióloga del IBR y está entre las cinco candidatas para un premio mundial. "Mi punto bisagra fue la universidad pública", dijo

La prestigiosa revista científica internacional Nature Research tiene a la única latinoamericana seleccionada entre cinco investigadoras en el mundo para recibir el premio Inspirador de la Ciencia. Se trata de la rosarina María Natalia Lisa, bióloga estructural que integra el equipo del Instituto de Biología Molecular (IBR). La selección de las académicas se hizo en base a la producción de conocimiento bajo la perspectiva de género. Y la distinción busca reconocer esta mirada inclusiva con fuerte participación femenina. "Mi punto bisagra fue la llegada a la universidad pública y gratuita. Ahí empezó todo", dijo Lisa en diálogo con La Capital.

Las distinciones que otorga la Nature Research fueron definidas en dos categorías. El premio Inspiring Science Award galardona a un destacado investigador que se autoidentifica como mujer.

Y el Innovating Science distinguirá a una persona u organización que a través de su trabajo aliente a niñas o mujeres jóvenes a involucrarse con la ciencia.

En la primera categoría (Inspiring), Lisa fue nominada por su institución ya que además de su capacidad, reunía el requisito de haber completado su doctorado en los últimos 10 años. Pero además en su compromiso con perspectiva de género en el quehacer científico.

El primer filtro del concurso fue entre 300 postulantes de todo el mundo. Se trató de un escrito, que derivó en otra evaluación donde quedaron sólo 50 científicas del planeta. De ellas, quedaron 5 para la gran final, entre las que se encuentra la investigadora rosarina.

Si resulta ganadora, será subvencionada con 10 mil dólares para una investigación. En su caso, Lisa está armando su equipo de colaboradores para encarar un proyecto en el IBR.

Quien resulte ganadora también tendrá fondos para eventos, una invitación a la ceremonia de premiación y una charla en The Estée Lauder Companies (sponsor del certamen), y un perfil en la función de carreras de Nature y Nature.com.

Ciencia con otra perspectiva

Rosarina, licenciada en Biotecnología, Natalia hizo su tesis doctoral en Ciencias Biológicas de la UNR. Luego entre 2011 a 2015 realizó un pos doctorado en el Instituto Pasteur de París. Trascartón, se mudó a Uruguay por otros dos años para continuar su formación en el Pasteur de Montevideo.

Allí y a raíz de un 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer se formó una comisión de género y luego de quedar vinculada con la temática, y ya en el IBR se enganchó con la idea del concurso de la revista científica internacional.

"El objetivo es celebrar la participación de las mujeres en ciencia, tecnología, ingeniería y matemática y promover la inserción de mujeres y niñas en estas áreas y favorecer la diversidad en la ciencia", destacó Lisa.

 

Su perspectiva de género a la hora de producir conocimiento comenzó en el traspaso de un colegio secundario semiprivado religioso y de mujeres solas a la experiencia de la univesidad pública y gratuita.

"Soy bióloga estructural y no tengo formación académica en áreas sociales, pero el feminismo se aprende también en los márgenes de las instituciones y es muy importante construir conocimiento desde otra perspectiva", puntualizó.

Mensaje en una botella

Su inclusión en una terna de cinco finalistas mundiales la tomó por sorpresa. "Mi presentación fue un mensaje en una botella. Y quedar seleccionada; y sí es un mimo. Sin embargo, lo que más me interesa es que se logre visibilizar la importancia de nuestras universidades y de nuestro trabajo científico local; lo que es valioso y reconocido desde el exterior. Si esto sirve y para inspirar a las mujeres a no tener miedo y decir lo que tengan para decir y a plantear preguntar y tomar iniciativas me haría muy feliz", consideró Lisa.

En relación al universo científico y los modelos patriarcales y machistas, la investigadora rosarina agradeció el hecho de haber estado siempre en grupos muy abiertos pero consideró a su vez "que aún hay mucho machismo en la ciencia y se siguen reproduciendo esquemas de trabajo del siglo pasado".

Para apoyar sus dichos, Lisa citó algunos ejemplos. "Cerca de la mitad de los empleados del Conicet son mujeres, pero los lugares de toma de decisiones y de poder están ocupados mayoritariamente por hombres. Además, a veces las mujeres accedemos a posiciones que han sido abandonadas debido a la pauperización del sector como ha ocurrido con la docencia, o el cuidado de las personas", destacó.

Mientras espera al 30 de octubre, fecha de la definición de la ganadora, la bióloga continúa trabajando en la cristalografía de proteínas por difracción de rayos equis; una de las tres técnicas a nivel mundial para estudiar la arquitectura de las moléculas de los seres vivos.

Su foco está puesto en el mycobacterium tuberculosis; el agente causal de la tuberculosis. La intención es a largo plazo diseñar antibióticos o vacunas más efectivos para combatir la enfermedad. Se estima que una de cada tres personas tiene tuberculosis latente. Hay 2 millones de muertes al año por esta enfermedad.

 

Fuente: La Capital