28 de julio de 2017

La joven guardia de los nadadores máster rosarinos en Budapest

Oscar Michelino, de 67 años, y Alberto Blum, de 79, son los únicos nadadores máster rosarinos que participarán del Mundial de Budapest

Traje de baño, antiparras, gorra y "ningún medicamento". Eso remarcan los nadadores máster Oscar Michelino, de 67 años, y Alberto Blum, de 79, los únicos rosarinos que competirán en el Mundial de Budapest que organiza la Federación Internacional de Natación (Fina), desde el 7 al 20 de agosto en Hungría. 

Se trata del torneo que se realizará una semana después y en las mismas instalaciones del mundial donde compitió la primera categoría (y donde la cordobesa Andrea Berrino tuvo la mejor actuación nacional y se convirtió en la segunda nadadora más rápida de América del Sur). Este segundo campeonato internacional contará con la participación de unos 3 mil deportistas, mayores de 25 años.


Michelino y Blum resaltan que en esta etapa de su vida deportiva no buscan bajar marcas ni realizar grandes proezas sino fundamentalmente "disfrutar" y en eso está esta Joven Guardia del nado local. 
La alusión es a la banda de rock de finales de los 60 que había tomado el nombre de una novela de un escritor ruso (Aleksandr Fadéyev). En la historia, un grupo de jóvenes se enfrentaba a grandes desafíos como luchar contra el fascismo. Estos dos nadadores también se enfrentan a un gran reto: competir mundialmente a nado con sus jóvenes y saludables años, envidia para más de un veinteañero.


Para Michelino este será su séptimo mundial. Comenzó a nadar a los 9 años, interrumpió un buen tiempo y retomó a los 30 para no salir más del agua. Es metalúrgico, pero su trabajo no le impide entrenar tres veces por semana, de 7 a 9. "Claro cuando tenía 30 años estaba en los 50 libres, en 28 segundos, ahora los logro en apenas 31, pero el objetivo ahora es otro: competir y terminar entero. Lo logro", dijo quien competirá en Budapest en aguas abiertas (en el lago Balatón) y también nadará 50, 100 y 200 metros espalda y 50 libres. "Serán 3 mil metros en un lago de ensueño, creo que le pondré una hora de nado", aseguró Michelino.


Blum, casualmente de familia húngara y conocedor de sus tierras de origen (tiene familiares en Pécs, a 300 kilómetros de Budapest), no correrá en aguas abiertas sino en el Duna Arena (ver aparte). Allí desplegará su especialidad: espaldas en 50, 100 y 200 metros. 


El hombre además de nadar desde los 22 años dedicó su vida al rubro automotor y a impulsar la natación en adultos mayores. Fue uno de los fundadores de la Asociación Rosarina de Nadadores Másters. 


"Hoy somos apenas una docena de másters en la ciudad, entre varones y mujeres, nucleados en la Federación de Rosarina. Sería bueno que la gente se anime más a seguir nadando, porque el agua mantiene en forma, es una descarga a tierra. Yo entreno tres veces por semana en agua templada y puedo asegurar que no tomo ni un remedio", afirmó el hombre que nada 50 metros mirando al techo, en sólo 49 segundos.


Para él competir en Hungría es muy significativo. Su primer entrenador en el club Provincial fue húngaro. Pero además, su madre y su padre eran descendientes de ese país de Europa Central y justamente viajó a visitar parientes antes que se definiera a Budapest como sede. "Será volver a mis raíces una vez más pero por agua", deslizó.

El Duna Arena aloja a la "mejor piscina del mundo"

Los dos masters rosarinos nadarán en el Duna Arena, el predio que alberga tres piletas -una principal y dos desmontables- situado en el barrio de Angyalföld (Budapest). El edificio llama la atención por diseño, capacidad y rápida construcción. Es de color azul y tiene formas onduladas y grises en el exterior. La pileta posee 50 metros por 25 y 10 carriles, cuenta con una temperatura de unos 27 grados y rompeolas (el agua no rebota en los laterales), y por ser techada es más rápida. La capacidad del predio es para 12.000 personas. Se levantó en sólo 17 meses por 144 millones de euros, tras conocerse que Guadalajara (México), por problemas económicos, no podría ser sede mundial. "Es la mejor piscina del mundo”, dijo el constructor, el arquitecto español Quim Pujol.

Fuente: La Capital